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Altavoces de suelo

Los altavoces de suelo (también llamados columnas o cajas de suelo) son de dimensiones mayores que los denominados altavoces de estantería o monitor. Tienen una altura suficiente para colocarlos directamente sobre el suelo o sobre puntas de desacoplo. Normalmente son altavoces que ofrecen un grave más profundo debido a su mayor tamaño. Pueden ser de dos o más vías (cada vía es reproducida por uno o más altavoces) y normalmente pueden manejar más potencia y ser utilizados en salas más grandes.

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¿Qué son los altavoces de suelo?

Los altavoces de suelo (también llamados columnas o cajas de suelo) son de dimensiones mayores que los denominados altavoces de estantería o monitor. Tienen una altura suficiente para colocarlos directamente sobre el suelo o sobre puntas de desacoplo. Son altavoces que generalmente ofrecen un grave más profundo debido a su mayor tamaño. Pueden ser de dos o más vías (cada vía es reproducida por uno o más altavoces) y normalmente pueden manejar más potencia y ser utilizados en salas más grandes.

Consejos sobre altavoces de suelo de alta fidelidad

Para elegir el altavoz de suelo más adecuado y sacarle el mejor rendimiento en nuestra sala de audio recomendamos tener en cuenta los siguientes aspectos:

Colocación: Para una correcta colocación de nuestros altavoces de suelo o columnas, lo ideal es alejar las columnas de las paredes, y colocarlas, teniendo en cuenta las dimensiones de nuestra sala, a una distancia de entre 1.5m y 3.5m sobre el punto de escucha, manteniendo el tweeter a la altura de nuestros oídos.

Usar puntas de desacoplo: Es interesante utilizar puntas de desacoplo para evitar el exceso de vibración durante la reproducción, y concentrar toda la masa sonora en un mismo punto. Así, además de colocarlos sobre el suelo, podremos orientar nuestros altavoces de una forma efectiva hacia el oído para lograr el mejor sonido.

Hacer pruebas siempre que puedas: Siempre que se pueda y le sea posible desplazarse para probar los altavoces es muy recomendable hacer sus propias pruebas de sonido incluso con el equipo con las que las va a hacer sonar en su sala.

Elección de un amplificador acorde al altavoz de suelo: para sacar el máximo rendimiento a nuestros altavoces de suelo tenemos que acompañarlo con un amplificador integrado acorde a sus especificaciones técnicas (sensibilidad de las cajas y los niveles de impedancia), que en combinación con ellos, nos den toda la potencia necesaria para escuchar nuestras canciones favoritas. La entrega de una potencia extrema, puede ser perjudicial para nuestros altavoces.

Preguntas frecuentes:

Guía para elegir altavoces HIFI:

¿Cómo elegir el altavoz más adecuado para mi equipo de alta fidelidad? ¿Qué debo saber?

Para elegir el mejor altavoz de alta fidelidad para nuestro equipo de audio hay que tener en cuenta diversos factores:

¿Qué uso va a darle al altavoz?: Tipos de altavoces

Existen diferentes tipos de altavoces de alta fidelidad. Podemos distinguir entre: 

Altavoces de estantería (tipo monitor): Los altavoces de estantería o monitores se suelen colocar sobre pies o encima de muebles. Son altavoces recomendados para una escucha íntima y/o para espacios reducidos. Su mayor ventaja está en su pequeño tamaño y que se pueden utilizar en salas en las que las cajas que tienen mucho grave dan problemas.

Altavoces de suelo (pie o columnas): Se denominan así por su estructura y diseño. Se suelen colocar directamente en el suelo, sobre su propia base o sobre puntas de desacople.

Altavoces para techo o pared: Son altavoces que se suelen utilizar para cine en casa o en aquellos casos en que es necesaria una integración arquitectónica. Normalmente requieren instalación y una vez instalados pasan totalmente desapercibidos. Son una buena opción para sistemas de cine en casa, para evitarnos tener toda la sala de audición llena de cables y de altavoces.

¿Cómo es su sala de audición? (tamaño, materiales, acústica, aislamiento)

Es importante elegir unos altavoces idóneos para el tamaño de la sala y según donde los vas a ubicar dentro de la sala. Los altavoces están fabricados para cubrir una cubicaje de sala determinado, por lo que se debe evitar poner unos pequeños monitores en un salón de 70m2 y grandes columnas para un estudio de 15m2.

Materiales de paredes y suelo: Las superficies duras son enemigas del sonido. Da igual lo bueno que sea el sonido que salga de un altavoz, si hay un montón de grandes superficies lisas donde se pueda reflejar ese sonido. Si su sala tiene mucha reverberación o eco habría que añadir muebles, cortinas, alfombras, plantas… cualquier cosa que rompa las superficies lisas. También puede añadir a su sala material acústico especialmente creado para estos casos.

Si va a colocar su altavoces en muebles, debe evitar comprar altavoces con reflex o woofers debido a los graves que van a provocar que se generen resonancias no deseables.

Para evitar también este problema con los graves es recomendable no localizar sus altavoces en las esquinas. Esto  puede generar ondas estacionarias que emborronan el sonido de su equipo o incluso pueden ocasionar que se cancelen los graves.

¿Qué música oye? ¿Lo hace con volumen alto o bajo? Características técnicas del altavoz:

La impedancia: Este valor se mide en Ohmios y determina la resistencia al paso de la corriente eléctrica a través del altavoz. Esto significa que, a menor impedancia, más fácil paso de la corriente eléctrica y la potencia generada por el amplificador en watios es mayor (sonará mas alto un altavoz de 4Ohm que uno de 8Ohm con el mismo amplificador). Hay que buscar una buena sinergia entre la impedancia de los altavoces y la capacidad del amplificador de generar esa potencia sin distorsión.

La sensibilidad: Esta cifra se mide en decibelios (dB) y nos indica el volumen máximo que es capaz de alcanzar nuestro altavoz. Un límite razonable es 100 dB, que es el límite habitual que suelen tener todos los altavoces y reproductores,  por encima de esa cifra podríamos dañar nuestros oídos con una exposición prolongada.

Rango de frecuencias: El oído humano tan solo es capaz de escuchar ondas de sonido que tengan una frecuencia que oscile entre los 18 o 20 Hz y los 20.000 Hz (20 kHz). Los sonidos graves se sitúan en la franja que va de los 10 Hz a los 256 Hz; los sonidos medios están entre los 256 Hz y los 2.000 Hz; y los agudos van desde los 2.000 Hz a los 20.000 Hz. Cuando un altavoz es capaz de acercar sus respuesta de frecuencia mínimas a los 20 Hz y la máxima a los 18-20.000 Hz, entonces es altavoz de rango completo capaz de reproducir todo el espectro musical audible.

Potencia de salida: Es la que determina la potencia máxima (RMS) que puede soportar un altavoz antes de que se distorsione en exceso el sonido que se produce o comience a deteriorarse, si un altavoz trabaja por encima de esa potencia se podrá dañar, al no poder disipar el calor producido por la corriente eléctrica que circula por la bobina, y esta ser capaz de fundir el aislante que recubre el hilo de cobre.

Número de vías: Gracias al uso de filtros (crossover), un altavoz puede repartir las ondas de sonido de las frecuencias graves (10 Hz a 256 Hz); las medias (256 Hz a los 2.000 Hz) y las agudas (2.000 Hz a 20.000 Hz) a distintos tipos de drivers preparados para usarse en cada rango de frecuencia distinto. Si un altavoz usa un driver específico para los tres rangos, entonces será un altavoz de tres vías, si un altavoz usa dos drivers para los tres rangos (un tweeter para agudos y un driver de medios graves para frecuencias medias y graves) entonces contaremos con un altavoz de dos vías.

Recinto cerrado o reflex: Los altavoces de recinto cerrado son los que tienen sus drivers dentro de un recinto acústico hermético para mantener el aire en su interior, por lo que el aire interior pasa a formar parte de la propia suspensión del woofer, En un altavoz Bass Reflex el recinto tiene un puerto (apertura) que permite al aire fluir entre el interior y el exterior de la caja.